Hoy he decidido quejarme de mi Nexus 4. Sí, el móvil va como la seda, todo funciona como debe, es fantástico y estoy supercontento con él. Pero los que me conocéis sabéis que si no me quejo, exploto.
Resulta que Google, o LG o a saber quien, ha decidido que la parte trasera del móvil, es del mismo material que la pantalla, el ya famoso Gorilla Glass. Que será muy resistente a daños y arañazos, pero es extremadamente pulido y resbaladizo. Y no hablo solo de que en las manos parezca que tienes una anguila, sino que si lo dejas boca arriba en alguna superficie ligeramente inclinada, el móvil empieza a deslizarse casi imperceptiblemente hasta que, en el mejor de los casos, topa con algo que impide el desastre.
En mi caso ya no hay forma de dejarlo en el brazo del sofá porque siempre acaba cayendo... por suerte hasta ahora, en el asiento. Pero ya no solo eso, es que el contacto es tal, que posado boca arriba ya pueden llamarte y enviarte 15 whatsapps que no hay forma de oirlo, ya que el altavoz esta detrás y queda totalmente aislado al apoyar el móvil.
Esto me obliga a dejarlo boca abajo en todas partes ya que el protector plástico que aun conservo en la pantalla evita todo esto que os cuento... pero veo que cuando se lo quite y me quede con el móvil en pelotas, va a ser mas escurridizo que una medusa.
Siempre puedo comprarme una funda, lo sé... pero son tan feas y tan poco prácticas... ayssss.
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